Naturaleza, aire libre, desconexión, flora y fauna.
Os presentamos las 3 rutas imprescindibles para disfrutar del humedal de Padul.
Está claro que de este confinamiento vamos a aprender a valorar muchas cosas que antes pasaban desapercibidas.
El hecho de tener que estar encerrados en casa ha aflorado las ganas de disfrutar de nuestro entorno y los parajes naturales más cercanos.
El humedal de Padul se convierte en un espacio natural protegido para visitar a cualquier edad, con cualquier compañía o durante cualquier época del año.
Muchas son las catalogaciones que hacen del humedal de Padul un espacio merecedor de su visita.
– Espacio natural protegido del Parque Natural de Sierra Nevada
– Lugar de Interés Comunitario (LIC)
– Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA)
– Catalogación dentro del Convenio RAMSAR, donde se encuentran los humedales de importancia internacional.
Y todas estas catalogaciones no son fruto del azar, sino de su gran importancia natural, interés ecológico y características especiales de flora y fauna que lo hacen un espacio único y de gran valor medioambiental.
A todas estas catalogaciones medioambientales debemos añadirle la facilidad de disfrutar, recorrer y visitar este espacio.
Sin duda, la mejor forma de hacerlo es a través de sus 3 rutas imprescindibles, las rutas prehistóricas.
Las 3 rutas o sendas prehistóricas que recorren este espectacular espacio natural son la Ruta del Mamut, la Ruta de Rinoceronte Lanudo y la Ruta del Tigre de Diente de Sable.
¿No te dan ganas de visitarlas con tan solo escuchar sus nombres?
Precisamente la denominación de cada una de estas rutas está ligada a la historia local y los sucesos que ocurrieron hacen miles de años en este mismo lugar.
Estas rutas se convierten en itinerarios mucho más interesantes si echamos la mirada atrás y pensamos que, el mismo espacio que recorremos nosotros también fue transitado por animales prehistóricos hace miles de años.
La evidencia de que estos animales de la prehistoria habitaban en Padul fue demostrada durante una de las labores de extracción de turba realizadas en 1982 en la turbera anexa al humedal donde se encontraron restos de dos mamuts del Pleistocenio medio.
A raíz de este hallazgo el Mamut se ha convertido en el icono y símbolo del municipio de Padul.
Sin duda, una de las 3 rutas imprescindibles para recorrer el espacio natural de mayor importancia del municipio debía de llevar la denominación del animal prehistórico más importante del Padul.
La Ruta o Senda del Mamut es el recorrido más transitado, tanto por los habitantes de Padul como por todos sus visitantes. Es el recorrido más completo, directo y accesible para disfrutar del humedal.
Sus 8,3kms de recorrido de ida y vuelta, la convierten en el trayecto ideal para recorrer en familia. Un itinerario ideal donde grandes y pequeños pueden disfrutar de la flora y la fauna, así como de varios observadores, miradores, merenderos y lagunillas.
La Ruta o Senda del Rinoceronte Lanudo, con sus 9,2kms, es el recorrido de longitud intermedia. Este itinerario transita por el conocido como Camino de los Molinos para posteriormente adentrarse en la vega de Padul y llegar así hasta el entorno del humedal y su laguna.
Además, tanto esta ruta como la del Tigre de Diente de Sable tienen como parada recomendada la vía Ibero Romana. Esta es la huella mejor conservada de la época en la que la extensión de la laguna cubría todo el municipio y esta vía se convertía en el único paso de tránsito entre Ilíberis (Granada) y Sexi (Almuñecar). Un lugar por descubrir y la excusa perfecta donde descansar y disfrutar de la refrescante agua que emana de su fuente anexa, la “fuente del mal nombre”. (En una próxima entrada explicaremos el significado del intrigante nombre de esta fuente).
La Ruta o Senda del Tigre de Diente de Sable es la más completa y de mayor longitud, con 10kms de recorrido. Al igual que la ruta del Rinoceronte discurre por el Camino de los Molinos bordeando toda la vega y recorriendo caminos agrícolas y algunas de las “madres” de esta laguna.
Las conocidas como “madres”, son los canales o acequias artificiales que recorren la vega de Padul y que fueron construidas para desecar la laguna y poder aprovechar así sus magníficas tierras de cultivo.
Todas las rutas tienen comienzo y fin en la puerta del Ayuntamiento de Padul, junto al enorme Mamut que da la bienvenida a todos/as sus visitantes.
Además, tienen como paradas obligatorias la higuera de los deseos, el Aula de la Naturaleza “El Aguadero” o el Parque de los animales prehistóricos donde sin duda, tenemos que inmortalizar nuestra visita junto a las esculturas a tamaño real de los tres animales de nuestras rutas.
La señalización de estas rutas está trazada a través de unos monolitos de piedra donde están dibujados los animales prehistóricos y el sentido de la dirección de cada uno de ellos. Además, durante el recorrido del sendero de tablas también hay indicadores con algunos de los lugares de más interés del recorrido como los miradores o merenderos.
3 recorridos por descubrir, 3 itinerarios donde perderse y 3 rutas para disfrutar de uno de los humedales más característicos y especiales de Andalucía.
¿Necesitas más razones para visitar el humedal de Padul?